El pasado lunes día 16 de noviembre contamos con la presencia, virtual, de una excepcional fotógrafa, se trata de María Tudela.
María Tudela es una enfermera y fotógrafa murciana (nacida en Lorca) cuya fotografía es onírica y melancólica, sin reglas ni normas, y donde su personajes anónimos, formas humanas, objetos o paisajes se distancian de una realidad perfecta para crear mundos delicados, evanescentes y poéticos.
María Tudela Bermúdez descubrió por casualidad la fotografía hace menos de una década y desde entonces dedica parte de su tiempo libre hacer fotos.
Está más interesada en transmitir y provocar sensaciones que en la conjunción de parámetros técnicos, y nos ofrece una fotografía onírica y melancólica que da vuelo a la imaginación. Trata y manipula de forma exquisita la imagen, con texturas y un difuminado intencionado que da a sus fotos una pátina de otra época, quizás porque aprendió antes edición que fotografía.
Si tuviéramos que definir en una sola palabra qué busca, qué pretende o, qué intenta transmitir María Tudela con sus imágenes, esa palabra sería “provocar”. Cada una de sus fotos va directa a impactar en observador y nos invita a ver más allá de ellas.
Tanto si estamos ante una foto compleja o más sencilla, está presente la sugerencia suficiente para perdernos en ella y dejar volar nuestra imaginación y por qué no, los sentimientos que inevitablemente cada imagen nos genera.
Atrapada casi siempre por el blanco y negro, sus protagonistas son siempre anónimos, inspirados en la cotidianidad, las actitudes humanas y la vida en general, pero desenfoca de forma deliberada, aplica texturas y usa cualquier herramienta que le permite separar las fotos de la realidad, sin alejarse del todo de ella. Denomina sus fotos como “imperfectas”.
Aunque toma como referencia la naturaleza y la cotidianidad, no se limita la artista a ofrecérnoslas tal y como son; no es esa su intención, sino que nos muestra su personal y particular visión del mundo. Aún no ha descubierto si la fotografía realmente le acerca o le aleja del mundo en ese instante en el que quizá todos necesitamos perdernos.
No sigue reglas ni normas. Trata y manipula de forma exquisita sus imágenes, las texturas con un difuminado intencionado siempre presente en sus obras que parece situarnos ante una fotografía de otra época.
Jamás muestra el rostro de sus personajes anónimos, y nos reta con ello a no perdernos en los detalles para contemplar la imagen en su conjunto, porque de no ser así éstas perderían gran parte de su sentido.
En la mayoría de su obra hay un toque nostálgico y melancólico. A veces llega ante ella una escena, un momento, un instante decisivo, pero en otras ocasiones simplemente convierte un pensamiento en fotografía.
Las fotografías imperfectas de María Tudela, como ella misma las define, ante todo, nos invitan a un viaje directo a nuestras emociones. Un lugar al que se desplaza con una introspección única y al que nos traslada de una forma directa envolviéndonos por la bucólica atmósfera que rodea cada una de sus imágenes
La Junta Directiva de AFOGRA quiere agradecer a María Tudela su colaboración y generosidad al permitir cerrar las conferencias de este año con las imágenes excepcionales de una fotógrafa singular a la que deseamos y auguramos muchos éxitos.
Excelente fotografías , y excelente trabajo de creatividad de la fotógrafa MARIA TUDELA
Muy buenas fotos de una sensibilidad y creatividad impresionante. Pero de alguién como yo que trabaja con antiguos técnicas de vez en cuando está visible que la aparición es artificial. Recomendo a María Tudela trabajar un poco con Calotipos. Veo que los blanco y negros viven de 1) falta de nitidez, parecido como pintura, 2) reducción de los valores de gris, 3) muy buen selected motivos que «gritan» por una cámera de gran formato. Entonces sus fotografías tienen mucho en comun con Calotipos. Las motivanme sacar Calotipos en luz debil. Mis Calotipos llamó una artista y historica de arte: «La perfección del Imperfecto», lo mismo cuenta para la obra de María.
Mi laboratorio está abierto para María y con una cámera de gran formato en sus manos la sientaría estar como en casa de su arte.
Éste es una invitacion a María Tudela