Juan Manuel Castro Prieto nos presenta uno de sus primeros libros, Perú viaje al Sol. Este proyecto es importante porque nos muestra cómo  comienza la fascinación Perú de Castro Prieto, pero por otro lado, también la importancia en su carrera del fotógrafo Martín Chambí. Para Castro Prieto, Chambí es un fotógrafo que iguala en fotografía a Rembrandt puesto que son las personas, los elementos humanos quienes desprenden la luz e iluminan la fotografía.  

En esta deriva rembrandtiana, Perú viaje al sól se conforma como un diario de la vida cotidiana de un viaje, marcado por los toques oníricos que percibe Castro Prieto, haciendo el mismo recorrido que había hecho en su momento Martín Chambí. A pesar de eso, Castro Prieto construye un viaje muy personal, con muchísimas vivencias de sus días en el país.

A través de las imágenes del proyecto Castro Prieto podemos ver la pausa y el estudio de cada ámbito de su viaje. Permite a quien es fotografiado la posibilidad de retratarse en toda su definición.  Todas sus fotografías son partes de una historia de viaje. Castro Prieto plantea que muchas imágenes tienen un significado simbólico particular. Las puertas suponen el acceso a la visión que él tiene de Perú, otras representan la atmósfera del tiempo antiguo. El ámbito vegetal es importante para Perú, y esto también aparece en las fotografías de Perú viaje al sol: El maíz, la deidad de la naturaleza y la hoja de coca. 

La reflexión es que esto también es parte del objetivo, casi obsesivo de Castro Prieto. Para Castro Prieto la memoria es algo crucial, algo que necesita ser trabajado y estudiado. Sus trabajos, como Cespedosa o la documentación de museos y teatros, representa la motivación de poder mantener contra el paso del tiempo algunos espacios y momentos. Por ello, también el visitar los mismos espacios a menudo, es una parte de esta motivación con la memoria. Castro Prieto habla de que jamás se consigue la misma imagen, siempre habrá algo que cambie: la luz, las personas, una pared desconchada de la pared, etc. Esto significa que vuelve a ser casi obsesivo el documentar el paso del tiempo y el espacio.

Y qué pasa cuando estas imágenes tienen más peso a nivel atmosférico que a nivel de composición? En el caso de Castro Prieto, piensa que la atmósfera en su fotografía es mucho más importante que la composición. A sí mismo no se considera un fotógrafo que componga, sino que la atmósfera, el espacio de tiempo que tienes tan reducido para crear la fotografía, es para él más central. Esto es algo que no significa dejar la imagen al azar, sino que sabiendo el motivo y la intención, la composición que se establece en la mente, está definida, pero hay un sinfín de eventos azarosos que pueden hacer cambios imprevistos en esa idea primigenia.

Otro aspecto interesante que se desprende de Perú V viaje al sol es la importancia del formato y la técnica. La fotografía analógica, en el caso de este proyecto, las cámaras de placas, crea un condicionante: la limitación de disparos. A pesar de esa atmósfera que comentábamos antes, Castro Prieto habla de la necesidad de tener todo muy bajo control igualmente, puesto que un disparo en una cámara de placas, jamás será igual de económico como la digital.

Al final estas cuestiones hacen que encontremos en Perú Viaje al Sol una serie de características que le dan ese empaque de proyecto paradigmático, porque precisamente hay relación entre todos los ámbitos que podemos ver dentro del mismo. No entendemos la necesidad de obsesiva de conservar el tiempo si no entendemos el proceso mecánico complejo que conlleva preparar la toma. No entendemos la necesidad de volver a los mismos sitios muchas veces si no tenemos en cuenta que esta serie de tomas están limitadas.

Por contraposición, el libro Martin Chambi-Castro Prieto, es un proyecto cuya motivación es completamente diferente. En él, Castro Prieto procura «actualizar» en cierta manera, el modo de ver de Martin Chambi. Entre otras cosas, el uso del color es una de las cualidades de este nuevo proyecto fotográfico. Es un proyecto que aún sigue abierto.

Perú, ¿por qué siempre Perú? Es una pregunta que se repite muchas veces en torno al proyecto. Para Juan Manuel, cree que es una cuestión también obsesiva, el conocer profundamente este país. Además, ha sido testigo de los cambios que ha habido, por lo que siempre, en metáfora con su propio proyecto fotográfico, vuelve a descubrir nuevas cosas y nuevos momentos a Perú.

© JUAN MANUEL CASTRO PRIETO / AGENCE VU
PERU: VIAJE AL SOL
1990-2000
N°10724
Porte des Andes. Pedro Ruíz, 1997.