En cada imagen he intentado capturar esos momentos fugaces de luz al atardecer…que envuelven las cumbres en un misterioso velo blanco.… creando una atmosfera única, un paisaje de ensueño que solo la alta montaña es capaz de ofrecer….

Esa niebla que en un momento te envuelve y te abraza creando ese ambiente íntimo y al instante, el viento la desplaza, la levanta y como si de un ave gigante se tratara, alza el vuelo formando un gran remolino y transformando todo el paisaje que tenemos a nuestro alrededor, formando así imágenes muy conmovedoras, creando esos instantes mágicos, que parecen salidos de un cuento, convirtiéndose en pura poesía visual.